sábado, 31 de julio de 2010

Llegada a San Francisco/Berkeley

Durante todo el mes de agosto voy a estar en San Francisco, y más concretamente en Berkeley, sede de la famosa universidad en la que arrancó el movimiento hippy de los sesenta. Siempre había sido mi sueño conocer esta universidad y el estado de California, cuya mera mención ya evoca la idea de sol, de playas con grandes olas, de amor por la vida y también de avance tecnológico. Muy cerquita de donde voy a vivir se encuentra la sede de algunas de las compañías más grandes del planeta y desde luego es el eje por el que giran las empresas de Internet. Un mundo entero por descubrir y que voy a intentar de plasmar en los próximos posts para que sirva así tanto como diario de viaje, como ayuda para aquellos que tal vez estén preparando un viaje a California o simplemente como apoyo a mi candidatura de Un año Sabático. De igual manera que contaré mis vivencias durante este mes lo haría durante todo el año en La Rioja.

Viajamos en esta ocasión con British Airways, haciendo escala en Londres. Es un viaje bastante cómodo, ya que saliendo de Madrid a las 8:45, tras una breve escala, llegas a San Francisco a las 14:30 hora local. Hubo suerte con las dos salidas y la puntualidad se cumplió de forma escrupulosa, cosa que cada vez que me toca subirme a un avión hace que me eche a temblar. Como aspecto curioso del vuelo hay que señalar la mayor facilidad en todos los aspectos de seguridad que tiene el viajar haciendo escala en Londres. En Semana Santa estuvimos en Texas y en Navidades en Nueva Orleans y en ambas ocasiones debimos sufrir un interrogatorio por parte de personal de la embajada. Amables, si, pero interrogatorio a la postre. Además, tras pasar los arcos de seguridad, viajando a USA directamente desde España, es obligatorio pasar por un segundo cacheo exhaustivo antes de embarcar. Nada de esto vivimos al hacer el cambio de avión en Londres. Pasamos de nuevo el arco de seguridad, pero ni preguntas previas, ni cacheo, ni scanner desnudalotodo.

El vuelo desde Londres a San Francisco se hace largo. No puede ser de otra manera ya que son 10 horas de viaje. Supongo que los de Primera y Business no lo sentirán tanto (es imposible no dejar de babear cuando ves sus asientos camino del gallinero) pero para hacer un viaje de tantas horas es necesario armarse de un buen libro y tener paciencia. Parece que no se va a llegar nunca, pero finalmente se alcanza el destino. Con British volvimos a disfrutar de un detalle inesperado, la posibilidad de beber vino durante el viaje sin que tuviéramos que pagar el tan temido suplemento. No es para menos, ya que por los más de 1000 euros que cuesta el dichoso billete es lo justo, pero la experiencia nos dice que cada vez más compañías aéreas han decidido cobrar por el alcohol a bordo. Los vinos aceptables, aunque sólo referencias desconocidas de California, Sudáfrica y Australia. Botellitas de 20 cl. que, hicieron más llevadero el tiempo de llegada...


No es que lo viéramos así, es que así es ¡¡¡California!!!

Finalmente aterrizamos a la hora prevista y sólo nos quedó soportar la larga cola de inmigración para salir del aeropuerto. Esta vez nos tocó un guardia negro inmenso al que le mosqueó que hubiera viajado 3 veces a USA en menos de un año, pero con las preguntas consabidas para indagar acerca de la razón por la que voy tanto a los Estados Unidos, nos dejó entrar en el país de las barras y estrellas sin mayor problema.

Del aeropuerto a San Francisco una de las mejores formas de transporte es el Metro, el BART. No es el más moderno del mundo, pero por un precio bastante ajustado va recorriendo San Francisco y continúa hacia las poblaciones más importantes de la Bahía. La pena es que el recorrido es, en su inmensa mayoría, subterráneo (hay estaciones por las que discurre en superficie), de forma que no ves absolutamente nada. Aproximadamente tardamos en llegar a North Berkeley, nuestra parada, unos cincuenta minutos. Y una vez allí, la discusión clásica con mi santa sobre si preguntar o no sobre la dirección concreta de la calle en la que está la casa donde nos alojamos. Ganó ella, por supuesto (y por fortuna) y de forma muy amable un empleado del BART nos indicó como llegar a Franklin St. donde vamos a estar viviendo durante todo este mes.

La casa la descubrió mi santa usando Craiglist. Decenas de personas alquilan apartamentos a un precio muy económico usando una de las webs que revolucionó Internet en USA. Tras mucho mirar nos quedamos con ella ya que, además de estar en una zona muy cercana a la universidad, no tenía un precio demasiado elevado (aproximadamente 1200 $ todo el mes). Realmente es un apartamento "desgajado" de la casa en la que viven nuestros caseros. Salón, dormitorio, cocina y baño. Jardín (con jacuzzi!!!) y todas las facilidades, especialmente la tan necesaria conexión a Internet. Nuestros caseros son ese tipo de personas que puedes imaginarte cuando piensas en Berkeley. Artistas, bohemios, setentones, antiguos hippys y encantados de tener a dos profes españoles como inquilinos.



Nuestro Jacuzzi en el jardín

Tras dejar las cosas en la casa fuimos a comprar provisiones. Nos acercamos a Andronicos (que la casera nos había avisado de que era caro) para sorprendernos con precios disparatados. Efectivamente tendremos que encontrar una tienda de alimentación más económica ya que en ese supermercado es difícil encontrar algo que esté por debajo de los 10 $. Hicimos las compras justas para la primera noche y el primer desayuno y compramos la primera botella de vino, un Stephen Vincent de 2008, un pinot noir bastante mejorable, la verdad, pero que al menos nos quitó las ganas de tomarnos un vino con esa uva tan típica de esta zona.


La primera botella de vino bebida, aunque bastante flojo, la verdad

Eran las 10 de la noche hora local, 7 de la mañana de Madrid, cuando finalmente plegábamos y nos caíamos rendidos a dormir. Al menos durante unas horas, ya que, el famoso jetlag nos ha despertado mucho antes de lo que esperábamos, de forma que nuestra segunda jornada en California va a comenzar mucho antes de lo esperado.

Así pues, con 12º y nublado (al menos hasta dentro de un par de horas no saldrá el sol, algo típico en esta zona), nos preparamos para afrontar el primer día en San Francisco de verdad...

jueves, 22 de julio de 2010

Los semifinalistas

Ya están disponibles en la página oficial del concurso los perfiles de los candidatos a ganar el Año Sabático en La Rioja. Tras conocer los nombres de los 15 semifinalistas, ahora es posible ponerles cara y también acceder a sus direcciones web. Aparecen algunas breves pinceladas de los proyectos personales, entre los que hay ideas realmente interesantes. Muchas de ellas están relacionadas con la fotografía y con la escritura, pero también con la ayuda a los emprendedores e incluso con la creación de un negocio propio.

Pero, además de los proyectos personales, destacan esos quince pares de ojos ilusionados mirando al frente y reflejando campos de de vides, valles y colinas. Felices de poder participar en el sueño de dejarlo todo y marchar un año a vivir a La Rioja. De disfrutar sus gentes y sus paisajes. De romper con la monotonía y embarcarse en algo que cambiará definitivamente la vida del ganador.


A partir del día 4 de agosto los candidatos competiremos a través de las distintas redes sociales para intentar conseguir que nuestros contactos se registren y nos voten como el candidato perfecto. Será pues un mes de agosto en el que resultará difícil no oír hablar de La Rioja. Y es que 15 candidatos con sus respectivas redes de contactos pueden hacer muy tangible la teoría de los seis grados de separación aplicada en esta ocasión a una campaña de promoción personal que va de la mano con una campaña de promoción turística.

Será una buena forma de analizar el poder de las redes sociales. Y para La Rioja buena parte del esfuerzo de la campaña habrá alcanzado la lógica rentabilidad buscada...

sábado, 17 de julio de 2010

Plato 1. Calamares a la Riojana y Viña Izadi, crianza 2003

En este blog, además de publicar posts que hablen de mi proyecto personal, no voy a olvidar publicar otro tipo de entradas, tanto de carácter gastronómico, como de carácter turístico. En algunos casos estarán relacionados directamente con La Rioja, pero durante el mes de agosto también publicaré sobre el viaje de mis vacaciones de este año, que me llevará a cruzar de nuevo el Atlántico y pasar todo el mes en California. Usando Berkeley como base de operaciones y desde allí recorriendo buena parte de uno de los Estados más apasionantes de USA.

No obstante, eso será más adelante. Hoy, para comenzar esta tanda de post gastronómicos, quiero compartir con vosotros el plato que voy a comer hoy sábado 17 de julio: Calamares a la Riojana.

El plato es muy sencillo ya que los ingredientes son facilmente conseguibles: Chipirones o calamares pequeños, cebolla, tomate, tomate frito, pimiento rojo, un poquito de pimentón dulce, ajo, pimienta y sal. Es decir, la base de casi cualquier plato de nuestra cocina.

El proceso no resulta complicado. Con la cebolla, los ajos, el pimiento y el tomate se hace un refrito al que se le añaden un par de cucharadas de tomate frito. Se deja unos minutos cocer y yo le añado una cucharadita rasa de pimentón (cuidando que no se queme), y una cayena desmenuzada (de las pequeñitas salvo que quieras que pique demasiado y por tanto mate el sabor del calamar).


Una vez el sofrito está en su punto añado los chipirones cortados en rodajas y los remuevo para que se vayan haciendo. Cuando empiezan a coger cierto color les añado un vaso de vino, en este caso del vino que nos vamos a beber hoy, un Viña Izadi, crianza de 2003 y dejo que reduzca para salpimentar casi al final, evitando así que los calamares de pongan duros.

La receta es sencilla pero absolutamente deliciosa y ofrece una forma distinta de comer los chipirones, aderezándolos en este caso con vino tinto. He escogido el Viña Izadi crianza del 2003 (no confundir con el Reserva) ya que se trata de un vino que pese a tener un precio muy ajustado, ofrece una excelente calidad. Es verdad que es una añada que a lo mejor os cuesta encontrar fuera de sitios especializados, pero vale la pena probar los vinos de esta bodega.


La bodega Izadi está en La Rioja Alavesa, y además de ofrecer la posibilidad de disfrutar la bodega y su restaurante, también tienen un pequeño hotel en el que pernoctar. Es una de las visitas recomendadas de la Rioja Alavesa y de la que me falta probar esa joya que prometen que es el Izadi Expresión, su joya de la corona.

Y escrito esto... a la mesa, que se enfría!

viernes, 16 de julio de 2010

Un proyecto, un deseo...

Mi proyecto personal para desarrollar durante el año sabático en La Rioja tiene que ver con la Educación. Durante los últimos años he estado desarrollando mi Tesis Doctoral en el ámbito de la Web 2.0 y su uso en la Universidad como un conjunto de herramientas para la creación y la transmisión del conocimiento. Han sido cinco años trabajando especialmente con blogs, microblogs y redes sociales y validando un modelo que pueda extrapolarse a cualquier centro educativo con mis alumnos y apoyado por muchos de mis compañeros, que poco a poco han ido sintiéndose partícipes de un proyecto tan ambicioso como complejo. Finalmente, el próximo mes de septiembre defenderé esa Tesis y pondré el punto y seguido a la investigación.

Punto y seguido puesto que tras analizar profundamente los cambios que se han producido con el apoyo de la tecnología en la educación universitaria, creo que hay mucho por delante. Especialmente en lo que respecta a la educación primaria y secundaria. Diariamente leo en mi timeline de Twitter a decenas de profesores que tratan de cambiar la forma de aprender de sus alumnos. Y accedo a sus frustraciones, pero también a sus alegrías. Son luchadores, en muchas ocasiones incomprendidos y poco valorados, que en toda España tratan de abanderar un cambio metodológico que empuje a un cambio en el aprendizaje y, que en definitiva, logre hacer que nuestros niños sean mejores personas en un futuro no tan lejano.


Desde el punto de vista académico muchos son los estudios que se llevan a cabo anualmente por parte de distinguidos colegas, con gran aparataje teórico y con demostraciones empíricas sobre los resultados de sus investigaciones. Así pues mi proyecto quiere acercarse al tema desde una perspectiva diferente, tal vez menos académica y más divulgativa. Y es que cuando hablamos de tecnologías y de educación, cuando observamos a los chicos manejar Internet como algo innato y cuando pensamos estrategias para hacer que su aprendizaje sea más activo y rompa los moldes de la enseñanza tradicional, podemos olvidar el inmenso mundo de la anécdota, de las microhistorias que se suceden en ese presente cambiante y cómo afectan a niños, padres y maestros

Creo que La Rioja es un entorno excelente para realizar la investigación y crear el libro. Por un lado, respecto a su adaptación a los servicios de Internet La Rioja puede ser un marco de análisis excelente ya que, además de su especial situación como comunidad uniprovincial, lo que hace más asequible cualquier estudio, se encuentra situada prácticamente en la media si la comparamos con el resto de comunidades autónomas españolas, como puede observarse en el estudio sobre la administración online publicado por la Fundación Orange (PDF).



Pero además La Rioja destaca especialmente por el acceso a Internet por parte de los niños entre 10 y 15 años, tan solo superada por Cataluña. Sin embargo si analizamos la adaptación a la tecnología por parte de los mayores, La Rioja muestra todavía ciertas dificultades comparada con el resto del país.



Es decir, La Rioja ofrece todos los contrastes y al mismo tiempo todas las características para analizar esa transición al mundo digital y lo que puede suponer para la comunidad el que sus alumnos de hoy vayan a ser ciudadanos digitales de mañana. En la última Evaluación General de Diagnóstico (PDF), informe que solo tomaré como orientativo, nos encontramos un dato sorprendente (aunque tal vez no para los riojanos). Es esa pequeña comunidad, tan bien conocida por su vino, la que destaca especialmente en educación. Sus  alumnos encabezan el ranking en competencias matemáticas, competencias en el conocimiento e interacción con el mundo físico, competencia social y ciudadana, obteniendo el tercer puesto en competencias lingüísticas. Todo un orgullo y todo un reto, para ellos y para el resto de comunidades autónomas.

Esos son los mimbres con los que empezaría a construir mi trabajo. Desde la visita a los centros de primaria y secundaria y especialmente a los colegios rurales agrupados. Quiero hablar con los profesores y que me cuenten su experiencia. Su día a día para tratar de adaptarse a la realidad cambiante. Quiero ver qué es lo que hacen los chicos, como interactúan con las nuevas tecnologías. Quiero departir con padres y abuelos para entender lo que supone enfrentarse a hijos y nietos cuya relación con el ratón y la pantalla del ordenador les aleja y al mismo tiempo les acerca, desde un punto de vista distinto, nuevo y apasionante.

Serían jornadas de viaje y de conversación. De estudio y de análisis. Horas escribiendo y reescribiendo. Pero por fin contando con tiempo para hacerlo. Para intentar crear un libro que cualquiera pueda leer. Que cualquiera pueda usar. Y sobre todo para tratar de entender hacia donde vamos, qué es lo que nos espera...

jueves, 15 de julio de 2010

Sueños y proyectos

Hace pocos minutos he leído la selección de los 15 semifinalistas de Sabatico en La Rioja. Y entre los nombres se encontraba el mío. Ha sido una sensación muy parecida al vértigo. Es curioso que en 41 años de existencia nunca me he acercado ni remotamente a ganar un concurso, pero siempre había imaginado que sería algo parecido. Y eso que tan sólo es la penúltima selección. A partir de ahora, y durante el mes de agosto, todos los seleccionados entraremos en una carrera para conseguir los votos suficientes que nos permitan llegar a la gran final, que tendrá lugar en el mes de septiembre y tras la cual se dará a conocer al ganador que disfrutará del ansiado premio.

Como cualquier concurso en el que se necesita el apoyo de amigos y conocidos intentaré convenceros de que me deis vuestro apoyo. Pero antes de que empiece el proceso quiero deciros que voy a intentar no ser un spammer. Creo que la diferencia entre solicitar apoyos y aburrir pidiéndolos es muy sutil. Y tal vez pueda dejarme llevar por la emoción, a través de Twitter, de Facebook o de este blog. Por ello, desde este momento, antes incluso de empezar, os pido que si consideráis que no estoy cumpliendo las lógicas reglas de la etiqueta en Internet, no dudéis en decírmelo, a través de cualquiera de los canales de comunicación que se abren desde este blog.

Además de la alegría por haber sido seleccionado, no quiero dejar pasar la oportunidad de recordar a todos los que no habéis pasado este corte. Las breves entrevistas que se han podido ver en el blog del concurso han mostrado decenas de proyectos apasionantes. Relacionados con el arte, con la cultura, con la gastronomía, el turismo, el reciclaje, con las actividades de carácter social y con el deporte. Son tantos que lo mejor que podéis hacer es echar un vistazo a esas entrevistas. En ellas se puede ver la faz que tiene un sueño, los ojos de un proyecto, la ilusión por mejorar y avanzar creando. Si llegas a este blog y lees estas líneas sin saber nada de antemano sobre el concurso, no dejes de disfrutar con esos héroes. Ellos hoy tal vez no están en la lista, pero seguro que lograrán cumplir sus sueños. Y si por lo que fuera tienes la capacidad de ayudarles, no lo dudes. Trata de ponerte en contacto con ellos y descubrirás un mundo inmenso de ilusiones y ganas de hacer cosas fantásticas.

A partir de mañana empezaré a desgranar algunas de las características de mi proyecto. Esa investigación sobre el terreno con niños, profesores y padres sobre el uso de la tecnología como nuevo elemento de aprendizaje. A partir del próximo post empezaré a escribir más sobre las cosas que quiero hacer en La Rioja. Pero por ahora, es momento de disfrutar el que mi sueño siga adelante, degustando un Rioja, por supuesto...

jueves, 1 de julio de 2010

Y me despedí...

O al menos lo ensayé. Fue una improvisada despedida de mis alumnos, entrenándome por si finalmente fuera yo el escogido para pasar el año sabático en La Rioja.

Antes hubo tiempo para rellenar un cuestionario en el que quedaron muchas cosas que decir:

¿Cómo poder explicar cuál es tu vino favorito sin perderte en variedades, colores o texturas, o mucho más en momentos u ocasiones tan variadas como una cena romántica o una fiesta de celebración...

¿Cómo explicar por qué "En la cabeza de Steve Jobs" es el último libro que he leído y tengo en la cabecera de mi cama "Smart mobs", "Twitterville" y "Quién fuera Dios"?...

¿Cómo añadir más al verbo "Disfrutar" cuando se me pregunta "Hablar en público te supone"...

Y qué decir de la entrevista. Apenas 5 minutos de charla apresurada en la que saltamos de mis clases a mi programa de radio, pasando por el mundo de los blogs y el Social Media. Muchas cosas quedaron en el tintero, que te vienen a la cabeza al minuto de franquear la puerta y que te hace pensar, "ains, se me olvidó esto, o aquello, por qué habré actuado así, ¿y si hubiera respondido asá?"...




600 personas con anhelos y sueños en la cabeza. 600 personas que miran el mapa de La Rioja como nunca lo habían mirado antes. Que sueñan con descubrir parajes en los que tal vez jamás habían reparado. 600 personas que paladean una ilusión sabedores de que solo uno podrá vivirla completamente.

Da igual, pase lo que pase, 600 personas hemos tenido nuestra pequeña esperanza durante unos minutos. Y seamos o no los elegidos, a partir de ahora La Rioja tendrá un significado completamente distinto.

Y mientras tanto... ¿seguimos ensayando despedidas?...