martes, 1 de marzo de 2011

Malta, una visita rápida. Parte 1

No tenía muy claro si escribir o no esta serie de post, ya que en los últimos días estamos viendo a muchos españoles ejercer de "españoles" en Malta (y los que nos quedan cuando se acerque el verano y empiecen a llegar los chavales con las becas para aprender inglés), pero dado que mucha gente nos está preguntando qué hacer en Malta en un viaje rápido, haremos de tripas corazón y cruzaremos los dedos pensando en que a lo mejor la gente que se apunta a viajar a este país lo haga de una manera cuando menos civilizada y respetuosa, como nos gustaría que lo hicieran cuando se visita España.

Existen muchas guías y muchos blogs sobre Malta, de forma que este "itinerario" no es más que una recomendación de amiguete y seguro que puedes encontrar otras rutas más interesantes que esta. Pero al menos, si estás un poco perdido sobre qué hacer un fin de semana en Malta, esto tal vez pueda interesarte.

El país:

Malta está situado en medio del Mediterráneo. Muy cerca de Sicilia (a donde se puede viajar en Ferry y llegar en hora y media, aunque pagando un pastón) y también cerca de Libia (con lo que la preocupación por lo que está ocurriendo allí en estos días es grande). Pertenece a la Unión Europea, de forma que no hace falta el pasaporte y está dentro de la moneda única, de manera que se usa el Euro. Su horario es el mismo que en España, aunque al estar situado bastante más al este amanece y anochece mucho antes. La temperatura es, en general, bastante cálida, o al menos templada. Aunque en invierno la humedad se puede notar bastante. Eso sí, es raro que se baje de los 9º. No llueve mucho, pero cuando lo hace parte de la isla se convierte en un auténtico río. Es interesante echarle un ojo a la página de El Tiempo que, hasta ahora, atina casi a la perfección, puestos a preparar el viaje.


Por su bravura recibieron la Cruz de San Jorge, que aparece en su bandera...

Pertenecieron a Inglaterra por lo cual tienen muchas costumbres británicas: conducen por la izquierda, adoran el fútbol (está a todas horas puesto en los bares), beben pintas de cerveza y hablan inglés. De hecho es uno de los destinos de moda para aprender la lengua de Shakespeare. Eso sí, entre ellos hablan maltés, una lengua complicadísima que hereda palabras del árabe y del italiano principalmente. En cualquier caso hemos visto a muchas personas sin ser capaces de decir una sola palabra de inglés hacerse entender, de forma que el idioma no es una gran barrera. Están acostumbrados a recibir miles de turistas permanentemente.

Las gentes:

Los malteses son por lo general gente simpática y agradable. Pero hay que entender que en las zonas turísticas algunas veces puedan estar hasta el gorro de los turistas. Olvida esa idea de "... pues viven del turismo..." y piensa cómo te sentirías si a diario tuvieras que soportar turis empanados, cuando no mal encarados. Tal vez si trabajas en la hostelería no te quede más remedio que aguantarlo, pero si trabajas en otro sector podrías llegar a saturarte con facilidad.

En general los españoles les caemos bastante bien aunque, debido a que en los últimos años estamos exportando manadas de adolescentes botelloneros cuyo único objetivo es pulirse la pasta de sus padres diciendo que han aprendido inglés, empezamos a resultarles algo molestos. No obstante, con la apertura de nuevas líneas de Ryanair y Vueling poco a poco empiezan a venir otras personas más normales. A fin de cuentas en dos horas y media te plantas aquí a un precio muy razonable.


Estoicos aunque a veces cueste...

Digo esto porque los malteses no son solo los conductores de autobús (una raza aparte a la que entender y llegar a querer), sino la persona que te indica amablemente donde está una calle, el chico que trabaja en la agencia inmobiliaria y se desvive por hacer bien su trabajo, el frutero de la esquina que se esfuerza en entenderte por poco inglés que hables o el camarero maltés que siempre tendrá una anécdota divertida que contar (generalmente de un italiano, algo así como nuestros chistes de Lepe...)

El viaje:

Planificar un viaje a Malta es muy fácil al estar volando las aerolíneas de bajo coste. En este caso voy a hacer un itinerario ficticio saliendo de Madrid el sábado 12 de marzo y volviendo el martes 15 (Ryanair vuela desde Madrid los martes, jueves y sábados). El coste total del vuelo ida y vuelta (según precios ahora mismo) es de 76,98 €. Es posible encontrar mejores tarifas, pero pongamos que te ha encantado este post y te lías la manta a la cabeza en este momento.

La salida de Madrid es temprana, a las 6:25. Y suelen ser puntuales, de forma que nada de llegar con la hora pegada. Los vuelos salen de la T1 y la manera más barata de llegar a esa hora al aeropuerto de Barajas es coger el autobús de la EMT que cuesta 2 € y para en Cibeles (un taxi, salvo que vivas cerca de Barajas te cobrará entre 30-35 €).

Recuerda que Ryanair es muy estricta con el tamaño y peso de la maleta. En cabina solo una y de 10 kg. Lo dicen muy claro y esas son sus condiciones. Si no te gusta puedes volar con otra compañía y pagar tarifas mayores. En cualquier caso, para un fin de semana no deberías necesitar mucho más.

El viaje de ida son apenas dos horas y media. Incluso si tienes suerte y hay buen viento puedes llegar a tardar menos (la última vez estábamos ya en la terminal a las nueve menos cuarto). Y una vez en el aeropuerto puedes optar por coger un taxi (que te cobrará en torno a 22 €) o coger el autobús nº 8 que lleva a Valletta, la capital. Lo normal es que la mayoría de la gente vaya en autobús, ya que el precio del billete son 0,47 €. En fin, que la diferencia es palpable. Eso sí, los autobuses son antiguos, muy antiguos. Ruidosos, incómodos, pequeños. Podríamos seguir poniendo adjetivos hasta llegar al adjetivo final: encantadores. Lástima que queda muy poco para que los retiren (en verano se reforma todo el sistema de transporte).


Qué bonitos y qué poco les queda...

El trayecto a Valletta dura en torno a 20 minutos. Puedes ir disfrutando el color de las calles al tiempo que intentas no clavarte el asa de la maleta en alguna de tus partes blandas. No te preocupes, en seguida llegas a la capital donde está la "estación de autobuses". Entrecomillo porque no hay estación. Es una plaza en torno a una fuente en la que paran todos los autobuses (al menos por ahora. No sabemos si con la reforma eso también cambiará). Una vez allí, baja del autobús y busca el siguiente bus que te lleve a tu hotel. Lo más normal es que hayas elegido un hotel entre Sliema y St. Julian, de forma que te valen todos los ´60s. Tampoco tiene pérdida: seguro que verás a gente con maletas ir hacia delante y si no puedes preguntar al autobusero "Tu esliema?". Por lo general te rugirá algo parecido a un "yes" de forma que puedes montarte y pagarle a él directamente el billete.

IMPORTANTE: lleva cambio. No se te ocurra intentar pagar con un billete porque lo normal es que no lo acepte y en la plaza donde paran los autobuses no es fácil cambiar. Máximo monedas de 2 € en los autobuses y ahí, ahí.


Día 1. Sábado. Valletta y Las Tres Ciudades

Has llegado al hotel y te has llevado la primera decepción: no puedes hacer el checking. En Malta lo normal es que la entrada en la habitación no se hace hasta las 14:00 así que lo más habitual es que si llegas en torno a las 11:00 no puedas entrar en ella. No pasa nada, ya que todos los hoteles están preparados para guardarte la maleta. Suelta el lastre y disfruta de tu primera excursión. Vamos a volver a Valletta. ¿Estoy loco? No, simplemente ahora gozarás mucho más el viaje puesto que no estarás pendiente de donde meter la maleta (o las piernas) ni de donde bajarte. Ahora es momento de fijarte en las vistas de la marina de Msida y de volver a la estación central de Valletta fijándote en todos los detalles. Y una vez en Valletta pasear por Republic St. hasta llegar al Castillo de St. Elmo. Piérdete por las callejuelas. No te quedes solo en Republic St. sino que atisba por los rincones (lleva calzado deportivo y prepárate a subir y bajar cuestas) y cuando tengas ganas de parar disfruta de la primera CISK del día (si eres cervecero vas a gozar como un niño).


La visita a la Concatedral es casi obligada. Impresionante por dentro...

El paseo por Valletta puede ser tan largo como quieras, pero aproximadamente se recorre en un par de horas. Mi consejo es que busques un sitio chulo para comer en Valletta y que comas allí (hay de todo tipo y precio, eso quedará a tu gusto...)

Una vez comidos, (conste que este itinerario está escrito para no "siesteros", religión que yo profeso, de forma que no me haría mucho caso a mi mismo) puedes coger los autobuses 1, 2, 4 o 6 para ver las tres ciudades: Victoriosa, Senglea y Cospicua. Un paseo muy bonito por unas ciudades impresionantes aunque muy pequeñitas y donde hay muchos menos turistas que en Valletta. Merece la pena detenerse en algún café y bajar hasta la marina de Victoriosa. Será un paseo de un par de horas que te pondrá en contacto con la Malta capitalina y con la época de los Caballeros de S. Juan, así como con la realidad de un tiempo que parece haberse detenido.


Si es impresionante desde el frente, imagina desde dentro...

Tras el paseo puedes volver al hotel y hacer el checking y descansar un poco. Si tienes ganas de marcha, el siguiente destino será St. Julian. Al igual que a Sliema te valen todos los autobuses ´60s aunque si no estás muy cansado y te apetece seguir caminando te aconsejaría un paseo al borde del mar, llegando a Balluta Bay y Spinola Bay y decidiendo dónde tomar algo. En Ballutta Bay te aconsejo echarte una pinta en Plough & Anchor, un diminuto pub precioso en el que una pinta cuesta 1,10 €. Si prefieres estar al lado del mar, justo en frente tienes Peppi´s y Frescos, algo más caros, pero al borde mismo del mar (y ojo, si ves a un melenudo vestido de cuero ten cuidado con acordarte del autor de este blog ;)

Si prefieres continuar puedes ir hasta Spinola Bay, a cinco minutos, donde tal vez te plantees cenar en Pepino´s (uno de los sitios con más "sabor" de la zona o en La Dolce Vita, con unas vistas impresionantes. No obstante, puedes seguir un poco más hacia arriba y entrar ya en St. Julian, donde la elección entre The Avenue (con unas pizzas tan impresionantes como económicas) o cualquiera de los restaurantes de cocina maltesa donde no dejar de probar el conejo, el plato típico de la isla o el lampuki, el pescado más cocinado.


La imagen no hace justicia, ni al tamaño ni a la calidad: 7,50 € cada una...

A partir de ahí, te dejo que entres en Paceville si tienes ganas de fiesta. Seguro que podrás perderte y saciar tus gustos con músicas de dudosa calidad, alcoholes garrafoneros y chavalería con ganas de fiesta sin fin. Ahí ya no puedo opinar puesto que no es el ambiente que yo frecuente, pero recuerda que no deberías acostarte muy tarde que mañana nos espera otro día largo...

3 comentarios:

Antonio Palomares dijo...

¡Eso es una guía de viaje!
Y no lo que suele encontrar por ahí :)
Gracias Fernando, veo que se te da casi igual de bien que enseñar eLearning.
¡Que envidia!

Carligochi dijo...

Veo que vosotros también estáis esperando que llegue la nueva hornada de españoles a Pacevile XD

Está muy chula tu guía y tiene todo lo que se necesita para disfrutar de la isla, sitios donde perderse, sitios donde disfrutar de su gastronomía y el modo de ir de unos a otros.

Nosotros todavía no hemos probado el ferry para ir a la Valletta, que nos pilla muy cerca y espero que no sean tan movido como los buses, jajajaja, a parte tiene que ser bonito, a ver si un día de estos podemos montar...

En The Avenue todavía no hemos comido, pero en Fresco´s un par de veces y lo mejor es su banoffee, si vais probarlo :P

Hay un restaurante justo en el límite entre Sliema y St. Julian que se llama Piccolo Padre que tiene muy buena pinta, pero no hemos podido entrar porque estaba lleno...los domingos a la 13:00 ya está todo hasta arriba, a ver si lo conseguimos esta semana porque tenemos que probar las pizzas de todos los restaurantes antes de saber cuál es nuestra favorita, jajajaja.

Ah, por nuestra zona, está La Rive, que tiene platos muy ricos y abundantes, como sus ravioles de conejo o sus super ensaladas, con un sólo plato comes bien, y a parte, dan conciertos los viernes. De momento es nuestro sitio más favorito, jajajaja.
Aunque yo sigo esperando un buen sitio donde comer pescado, que no valga casi 20 euros la Dorada....no os preguntáis porqué no hay pescaderías y porqué es tan caro el pescado...es algo que todavía no entiendo...como lo de las colonias de bebé XDD

A seguir escribiendo, que así podemos robaros sitios dónde ir ^_^

Besigochis :*

Fernando Checa García dijo...

Antonio, vivir es lo que se me da bien de verdad... ;)

Carligochi, el ferry a Valletta vale la pena cogerlo al menos una vez. Eso sí, mejor para volver que para ir. Ir alejándose de Valletta es impresionante. Carillo, pero, ¡qué leche! hay que hacerlo.

Piccolo lo hemos visto hasta arriba siempre. Pero en la misma Spinola Bay, abajo, hay algunos chulísimos, aunque no precisamente baratos. De todas formas echadle un ojillo a las pizzas de Fortizza que además suelen tener ofertas de 2 por 1 interesantes.

Respecto a las pescaderías hemos preguntado y nos dicen que sí hay, aunque somos incapaces de encontrarlas. De todas formas, en St. Julian hay un super que tiene pescadería. Está al lado de un pequeño centro comercial. No tiene pérdida y sus precios son asequibles.

Lo de las colonias, te juro que no me había dado cuenta hasta que lo escribiste, pero es verdad!!!!

Nos robaremos mutuamente...

Besos

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